martes, 1 de marzo de 2011




LA ACRÓPOLIS FRANCESA
La catedral de Chartres se considera, por su belleza y su importancia arquitectónica, la "acrópolis francesa". El edificio es sobre todo un lugar con un toque alquimista, en el que el cielo y la tierra se unen en una vibración extraordinaria. Se halla sobre una línea geomántica que une la ciudad de Reims con Bretaña. Debajo del centro del coro, los zahoríes han detectado hasta 14 corrientes de agua subterráneas, que hacen de este lugar un cúmulo de ondas electromagnéticas. Ya desde lejos se reconoce la importancia de esta catedral, cuyas líneas nítidas destacan claramente en el horizonte como una "antena cósmica".

EL LABERINTO DE CHARTRES
Un laberinto circular ocupa todo lo ancho de la nave de la iglesia, y con sus casi 13 metros de diámetro es el más grande que jamás se haya construido. Los peregrinos lo utilizaban antiguamente de vía de consagración, recorriéndolo mientras rezaban y cantaban, a menudo de rodillas. Al hacerlo, muchos experimentaban fuertes reacciones corporales, como temblores o incluso calambres, y una alteración del estado de la conciencia. Actualmente, el laberinto está casi siempre tapado por los bancos de la iglesia para evitar la repetición de los antiguos rituales

No hay comentarios:

Publicar un comentario